Esta gataza tan preciosísima es la lindísima SORI, que fue adoptada hace un tiempo pero que, por desgracia y por motivos personales, han tenido que devolvernos.
 
SORI fue rescatada cuando sólo era una pequeña bola de pelo que no levantaba un palmo del suelo. Apareció de la nada un caluroso día de mayo en mitad de los aparcamientos de un centro comercial, sin mamá ni hermanos a la vista, maullando desesperada buscando ayuda. Por fortuna un ángel se cruzó en su camino , la recogió y la puso a salvo pues, de otra forma, seguramente habría muerto atropellada.
 
SORI es una gatita preciosa, de pelo semilargo, cariñosa y casera. Por ello necesita una casa donde ser la reina, la niña consentida, SORI busca una nueva oportunidad en la vida, un hogar donde vivir segura y feliz para siempre.
 
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