Una noche cualquiera, el miedo y el instinto llevaron a Morgana a buscar refugio. Con el corazón acelerado y sus cachorros pegados a su costado, se coló en una parcela desconocida, buscando un rincón seguro donde proteger lo que más quería. Allí, entre tierra y silencio, esta madre coraje resistió hasta que la ayuda llegó.

Hoy, sus pequeños ya conocen la calidez de un hogar y la dulzura de una familia. Morgana, en cambio, espera su oportunidad desde nuestro refugio. Es una perrita de mirada profunda y pelaje negro brillante, que guarda en sus ojos la historia de todo lo que ha vivido. Aunque al principio se muestra algo desconfiada, pronto deja ver su verdadera esencia: buena, sociable y noble, con un corazón que solo pide una segunda oportunidad.

Morgana ya cumplió su papel de madre y luchadora. Ahora le toca ser cuidada, mimada y amada, como siempre mereció. En el Arca de Noé de Córdoba soñamos con verla salir del refugio rumbo a su hogar definitivo, donde por fin pueda descansar sabiendo que ya no tendrá que huir nunca más.