Cuidando de los gatos callejeros

Hace unos días se publicaba en un importante periódico local una alarmante noticia, titulada “Cuidado con los gatos callejeros”. El objetivo de la misma podría ser concienciar a la población sobre el estado de las colonias felinas en Córdoba, si hubiera estado enfocada y escrita de manera responsable y rigurosa. Por el contrario ha pesado más el alarmismo e incluso el morbo. 

Las redes sociales han saltado enfurecidas, llenas de amantes de los animales desconcertados e indignados, muchos de los cuales han participado y ayudado altruistamente en este estudio, pensando que sería un primer paso para controlar y mejorar las condiciones de las colonias al fin, sólo para comprobar que los datos no se corresponden con la realidad y que ese dinero público que se podría haber invertido en un proyecto realmente útil, se ha desperdiciado (https://m.20minutos.es/noticia/3247025/0/sadeco-abonara-mas-194-000-euros-uco-para-realizar-proyecto-investigacion-sobre-sanidad-animal/) 
¿Realmente era necesario publicar la ubicación exacta de todas las colonias analizadas? Y por si estás leyendo esto y no entiendes la preocupación que nos supone esta publicación, contamos algunos precedentes sucedidos en Córdoba en los últimos meses, que bien ha omitido esta completísima noticia.

El pasado verano decenas de gatos fueron envenenados en una de las mayores zonas verdes de la ciudad, el parque de la Asomadilla. El hecho está documentado con análisis de laboratorio (realizados por asociaciones y particulares), e imágenes de los gatos moribundos y fallecidos. Y no ha sido el único envenenamiento masivo, esta masacre se ha repetido en varios puntos de la ciudad. En la urbanización Las Jaras, por ejemplo, ha llegado a provocar la hospitalización de un niño y la muerte de varios perros. (http://www.lasexta.com/noticias/sociedad/menor-hospitalizado-tres-perros-muertos-envenenamiento-urbanizacion-cordoba_2017081759953ff50cf21186a8b18e61.html)

Quizá ahora se entienda mejor nuestra preocupación, pero no hemos acabado aún…

En el último año, las protectoras de animales hemos recibido numerosos avisos por parte de ciudadanos que han presenciado como colonias de gatos eran encerradas sin miramiento en casas deshabitadas. Tenemos constancia de al menos tres casas que se han tapiado en repetidas ocasiones con los gatos en su interior, sin darles opción de salir y conseguir alimentos o agua, y provocándoles una muerte lenta y agónica. Estas direcciones sin embargo no han sido publicadas…

Y mientras tanto se siguen sucediendo los atropellos de gatos callejeros dejándolos desatendidos en plena calle, palizas provocadas incluso por niños, y abandonos de gatos caseros en colonias ya formadas. ¿Y quién se hace responsable de atender a estos animales? ¿Qué tienen que decir los responsables del mencionado estudio ante esta situación?

Las protectoras y particulares luchamos con nuestros propios medios para erradicar estas situaciones, atendemos a los animales necesitados y avanzamos hacia la concienciación ciudadana. ¡Y sin habernos contagiado! Sin contagiarnos ni de bartonelosis, ni de la estupidez e insensatez que algunos divulgan.

Para concluir, hay que reconocer que algo de cierto había en la noticia: “es fundamental empezar a controlar a la población de gatos callejeros”. Esa es la clave, y ese debía ser el objetivo de la noticia. Apoyar el control de las colonias felinas, sin inculcar miedo o asco hacia estos animales, que no hacen otra cosa que mantener un equilibrio necesario en la ciudad para evitar, por ejemplo, la proliferación de plagas de roedores o insectos. 

Desde El Arca de Noé de Córdoba queremos impulsar el inicio de un control adecuado y responsable de las colonias felinas, permitiéndoles que habiten en nuestra ciudad de manera controlada, saludable y segura para todos. Un buen comienzo sería implantar el método CES (Captura-Esterilización-Suelta), que ya se desarrolla con éxito en numerosos países de Europa, en algunas ciudades españolas, e incluso en poblaciones rurales de Andalucía. Pero Córdoba, nuevamente, se encuentra a la cola de la evolución. Y es que más que tener cuidado con los gatos callejeros, habría que empezar a tener cuidado de ellos.